Muchos guadalajareños recuerdan cuando la histórica Urbas, con décadas de actividad y cotizada en Bolsa (aunque con la consideración de chicharro, por su escasa capitalización y su alta volatilidad) era comprada por unos empresarios alcarreños del sector inmobiliario.
Desde entonces, su vinculación alcarreña se ha ido reduciendo. Aun así, Urbas es recordada por no pocos gracias a la gran lona publicitaria instalada durante meses en el andamio del «Maragato», para una fallida promoción de viviendas que ha dejado el solar de la Plaza Mayor tan desocupado como hace dos décadas.
Ahora, está ocupando titulares en algunos medios nacionales por culpa, o a causa de, una de sus filiales: Construcciones Murias, que formaba parte de la UTE a la que el Gobierno adjudicó en 2021 la construcción de una cárcel en el País Vasco.
Según denuncia este viernes el diario Vozpópuli, la compañía «contrató los servicios de un conocido promotor de la mujer del presidente, meses después de que éste cesara en sus funciones en el Ejecutivo».
Alude esa información a Juan Ignacio Díaz Bidart, al que se sitúa como asesor de Urbas desde 2024 y que es un político socialista, antiguo jefe de Gabinete de Reyes Maroto en el Ministerio de Industria. La cabecera madrileña detalla los supuestos vínculos con la mujer de Pedro Sánchez.
También destacan que Díaz Bidart ha sido llamado a declarar ante el Tribunal Supremo en la causa del caso Koldo.
Urbas, en «reestructuración financiera»
A comienzos de mayo, el consejo de administración de Urbas decidía la presentación de la comunicación ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la apertura de negociaciones con acreedores hasta conseguir un plan de reestructuración.
Unos días antes, la CNMV suspendía cautelarmente la negociación de Urbas al concurrir circunstancias que podían perturbar «el normal desarollo de las operaciones sobre dicho valor».