El anunciado Centro Integrado de Formación Profesional no se ubicará en el edificio de la Prisión Provincial, contrariamente a lo anunciado en su día por boca del mismísimo presidente de Castilla-La Mancha. Han pasado muy pocos meses desde que en octubre de 2019 se anunció que esos estudios ocuparían la cada vez más deteriorada Prisión Provincial de la calle del Amparo. El vicepresidente regional ha confirmado este miércoles que no será así.
Esa línea de FP se ubicará en la Escuela de Hostelería porque «es más rápido» y quieren es que todo esté operativo en el curso 2022-2023.
«Creemos que hay que acelerar la ejecución de ese proyecto y lo más rápido es utilizar una instalación que ya es nuestra porque queremos, cuanto antes, contar con este centro y esa rapidez es incompatible con el uso de las otras instalaciones», ha precisado Guijarro. El propio vicepresidente ha reconocido que el inmueble de la calle Moscardó Guzmán requiere de una inversión urgente para su reforma, lo que da un argumento más para el cambio de planes.
Preguntado y repreguntado sobre el destino de la vieja cárcel, el alcalde sólo ha llegado a barajar que allí se instalará «un centro para jóvenes con proyectos vinculados con la educación y la formación». No obstante, Rojo ha terminado por reconocer que sobre los futuros usos de la Prisión Provincial todavía no hay nada concreto, del mismo modo que tampoco ha habido ningún contacto con el Estado, que es su propietario, debido a la provisionalidad en el Gobierno central durante meses. Los problemas de Pedro Sánchez para ser investido estarían detrás, por tanto, de la inconcreción en el futuro de este más que centenario edificio: una situación que les ha llevado a esperar antes de establecer una agenda como algo «prudente y práctico», ha subrayado el alcalde.
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