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18 abril 2024
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NUEVOS DATOS: Los Trinitarios encontraban apoyo «técnico» en Guadalajara para sus estafas

Hay 98 víctimas del fraude empleados por los Trinitarios para financiarse gracias a un software que la Policía sabe que usan otras organizaciones criminales. Con los beneficios logrados pagaban las minutas de los abogados de los miembros en prisión, satisfacían las cuotas de pertenencia a la banda, compraban droga para revenderla, así como también adquirían para sus enfrentamientos con miembros de bandas rivales. Derivaron parte de las ganancias a la compra de inmuebles en República Dominicana.

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La Policía Nacional ha desmantelado la estructura de financiación de la banda de los Trinitarios con la que defraudaron más de 700.000 euros. Se ha detenido a 40 personas acusadas de los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa bancaria, falsificación documental, usurpación de identidad y blanqueo de capitales.

Según ha informado este martes la Policía, se han realizado 13 registros domiciliarios en las provincias de Madrid, Sevilla y Guadalajara, en los que se ha intervenido numeroso material informático, instrumentos para la apertura de puertas, ganzúas, candados, dinero en efectivo y literatura relacionada con el grupo. Derivaron parte de las ganancias a la compra de inmuebles en República Dominicana.

Según ha confirmado a lo largo del martes el responsable de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid, los 40 detenidos son mayores de edad, si bien en el caso de los 15 pandilleros de los Trinitarios no sobrepasan los 23 años de edad.

Todos esos pandilleros fueron arrestados en Madrid, puesto que en Sevilla y en Guadalajara se ha detenido a personas que daban «soporte técnico», en expresión del mando policial.

Estos trinitarios guardaban relación con el ‘coro’ de Orcasitas. Entre ellos figura el ‘suprema’, uno de los encargados de manejar el software, y también un ‘guerrero’ que controlaba las reuniones con menores integrantes de la banda, así como varias mujeres parejas de estos miembros con mayor jerarquía.

El inspector Alberto Pico ha señalado que los miembros de los Trinitarios contactaban mediante un foro de comunicación encriptada con los dos hackers detenidos, que eran los que les proveían del software para monitorizar toda la operativa de la estafa bancaria con la que llegaron a suplantar a víctimas para contratar por ellos créditos de consumo directo de hasta 40.000 euros.

Los investigadores han destacado la apariencia de legalidad de la estafa, ya que la ingeniería social les permitía dirigirse personalmente a clientes que eran clientes de la entidad financiera. Hasta el momento se ha acreditado que existen 98 víctimas de este fraude que usaban los Trinitarios para financiarse gracias a un software que la Policía sabe que usan otras organizaciones criminales, como la mafia italiana asentada en Tenerife.

De hecho, se ha detectado que estaban ya dando los «primeros pasos» para que crear su propio software, más perfeccionado, y venderlo a otras organizaciones. «Es una actividad muy lucrativa y fácil de realizar, cada vez está más alcance de todos porque se instala en un ordenador como un programa más», ha añadido el responsable de la Unidad de Ciberdelincuencia.

Los Trinitarios también tienen «hackers»

La banda consiguió de esos ciberdelincuentes un software específico, conocido en el argot como «paneles», en el que monitorizaban en tiempo real los datos bancarios privados de la víctima. Tras clicar en el enlace malicioso previamente recibido vía SMS, este se introducía en la página fraudulenta que simulaba a la entidad financiera de la que eran clientes.

Además, compraban cupones de criptodivisas que eran canjeados en la wallet de uno de los miembros que controlaba esa cartera virtual como «caja común» de la organización. En los registros se ha intervenido numeroso material informático, instrumentos para la apertura de puertas, ganzúas, candados, dinero en efectivo y literatura relacionada con el grupo.

La investigación ‘Mate-verdeón’, llevada a cabo por agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y de la Brigada Provincial de Información de Madrid, se inició cuando los agentes averiguaron que algunos miembros de la banda utilizaban tarjetas bancarias de terceros para adquirir criptoactivos. Además, alguno de sus líderes operaban con herramientas informáticas para implementar técnicas de ‘phishing’ sobre una entidad financiera centrada en créditos al consumo.

Los SMS maliciosos eran enviados de forma masiva a listados de clientes de una empresa financiera, mensajes en el que les alertaban de un supuesto problema de seguridad en su cuenta que podrían solucionar a través del enlace fraudulento que le enviaban.

De este modo lograban que introdujeran sus credenciales de acceso en la página a la que eran dirigidos, de similar apariencia a la web real de su entidad. En ese mismo momento, los cibercriminales monitorizaban las credenciales de acceso desde el referido panel.

Llegados a este punto, se introducían al portal online de la financiera con las credenciales de las víctimas y solicitaban préstamos de concesión inmediata. También vinculaban las tarjetas de los afectados al monedero virtual del que disponen sus teléfonos.

Una vez tenían las tarjetas de terceros vinculadas acudían a diversos centros donde compraban cupones de criptodivisas que eran canjeados en la wallet de uno de los miembros que controlaba esa cartera virtual como «caja común» de la organización.

Así hacían frente a los gastos habituales del grupo, según la Policía, tales como compra de sustancia estupefaciente, financiación de reuniones y fiestas de la banda, compra de armas y pago de abogados o envío de dinero a miembros en prisión para sufragar sus gastos. Igualmente contaban con una extensa red de mulas que utilizaban para recibir dinero de las transferencias bancarias y sacarlo a través de cajeros automáticos.

Se compraban casas en la República Dominicana

Otro de los sistemas que empleaban para monetizar el contenido de las tarjetas bajo su control era la contratación de Terminales de Punto de Venta (TPV) a nombre de empresas ficticias de comercios online de productos de cosmética, realizando ellos mismos falsas compras.

El retorno económico restante era enviado a cuentas bancarias en el extranjero y también era utilizado en la compra de inmuebles en República Dominicana, estando actualmente localizando todos los bienes a través de los mecanismos internacionales de cooperación policial para la localización y recuperación de activos y bienes procedentes del delito.

Como queda dicho, se han realizado 13 registros domiciliarios en las provincias de Madrid, Sevilla y Guadalajara, incautándose numeroso material informático, 5.000 euros en metálico, listados de más de 300.000 clientes a los que estafaban, 53 tarjetas bancarias a nombre de las víctimas, instrumentos para la apertura de puertas, ganzúas, candados y diversa literatura relacionada con la estructura de la banda de los Trinitarios.

La Guardia Civil lleva hasta la Comandancia a uno de los detenidos en la operación contra los "trinitarios" en Guadalajara.
La Guardia Civil lleva hasta la Comandancia a uno de los detenidos en la operación contra los «trinitarios» en una anterior operación en Guadalajara.

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