Era de esperar, pero la situación está superando incluso las expectativas: los guadalajareños se han lanzado también desaforadamente a la compra compulsiva de alimentos en los supermercados. Como prueba, las imágenes que acompañan a estas líneas, que han sido tomadas en el Mercadona del polígono del Balconcillo, en la calle de México de la capital alcarreña.
Ese era el panorama minutos antes de las ocho de la tarde, tras una jornada de furor por parte de los clientes hasta arrasar con todo lo disponible. Por no quedar, no quedaban ya casi ni clientes, desanimados ante el panorama que se contemplaba a la hora en que el redactor de LA CRÓNICA pasó revista a la situación.
Era el final de una jornada que ya comenzó tensa antes de que abriera sus puertas el establecimiento. Las decenas de personas que esperaban ese momento se aglomeraban en el exterior bastante antes de la apertura del aparcamiento, lo que provocó que fuera necesaria la presencia policial para evitar males mayores. La impresión, a lo largo de todo el día, es que buena parte de la clientela venía desde la vecina Comunidad de Madrid, donde los problemas de acaparamiento han sido incluso mayores.
El propietario de Mercadona no ve problemas
Precisamente este mismo martes, el presidente de Mercadona, Juan Roig, aseguraba que el abastecimiento de productos «está garantizado» en esa cadena de supermercados y hacía un llamamiento a actuar con «normalidad, prudencia y racionalizar el miedo» ante el coronavirus.
Según Roig, todos los procesos productivos de Mercadona y todas sus instalaciones están funcionando con «normalidad», más allá de la venta típica de gel de manos y determinados productos desinfectantes.
La realidad se empeñado en llevarle la contraria, también en Guadalajara.
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