Mientras que la política española avanza inexorable a un choque de trenes en unas futuras urnas y con la actividad legislativa bloqueada por la actual coyuntura, Castilla-La Mancha sigue siendo un feudo confortable para Emiliano García-Page. Eso es lo que se deduce de la encuesta planteada por una web que no suele fallar en sus predicciones.
El sondeo puede que no tenga truco, pero sí contexto: las 1.340 entrevistas online de las que se nutre empezaron a realizarse dos semanas después de aprobada la muy polémica Ley de Amnistía y se ha concluido durante la última pirueta de Pedro Sánchez, la de su amago de dimisión.
Mientras que Isabel Díaz Ayuso ganaría en Madrid pero necesitaría a Vox en unas futuras elecciones, según los resultados de otro análisis demoscópico, Electomanía ha dado a conocer un sondeo para Castilla-La Mancha que ha debido llenar de satisfacción los pasillos y despachos del Palacio de Fuensalida.
Según el último ‘Electopanel autonómico’ realizado por EM-Analytics, el PSOE de Page conseguiría reunir más votos (un 47,7 %) que los dos partidos de la derecha juntos (46,4%). En escaños, serían un total de 19 en las Cortes de Castilla-La Mancha, dos más que los actuales.
Este dato es importante, ya que no se dio en las elecciones autonómicas, las de mayo de 2023: entonces, como tanto se insistió, PP y Vox sumaron el 46,5% de los sufragios, por el 45,1 % de los socialistas, pero la mayoría absoluta volvió a ser para García-Page, aunque fuera por la mínima.
Por tanto, de celebrarse ahora elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, García-Page consolidaría su victoria con un 47,7% frente al 35% del PP y el 11,4% de Vox. Núñez encabezaría un grupo parlamentario de 13 diputados (uno más que ahora), mientras que Vox caería de 4 a 1.
Sumar (2,2 %), Ciudadanos (0,9 %) y Podemos (0,8 %) andan ya en el limbo político regional.