El Ayuntamiento de Guadalajara, ante la proximidad de la temporada estival y la proliferación de vegetación que conlleva el riesgo de incendios y plagas, ha decidido recordar, a través de un bando firmado por la alcaldesa, Ana Guarinos, la obligatoriedad, en especial a los propietarios de solares sin edificar, ubicados en el casco urbano, de mantener los inmuebles en las debidas condiciones de seguridad y salubridad.
Entre otras obligaciones hay que proceder al desbroce, la poda o tala de árboles y retirada de restos vegetales, así como de escombros, basuras y enseres. También a la desratización, desinsectación y desinfección y al cerramiento del solar, así como la colocación de una puerta de acceso al mismo.
Desde el Ayuntamiento de Guadalajara, tal y como han informado en nota de prensa, «se están realizando las oportunas inspecciones de solares y se recuerda que el incumplimiento de estas medidas puede llevar aparejada la imposición de multas de 600 a 6.000 euros».
A lo largo de los últimos años, han sido muchas las veces que desde LA CRÓNICA se ha recordado el estado de muchos de estos solares. Algunas de las imágenes publicadas han sido estas, ilustrativas de la penosa realidad que suponen los solares de la capital alcarreña. Algunos han ido a mejor; otros, no tanto:
