Javier, un vecino de Guadalajara, operario de fábrica y de 48 años de edad, ha sido protagonista en ‘First Dates’, programa al que llegaba definiéndose a sí mismo como “positivo, alegre, empático y generoso».
Le correspondió compartir cita con una madrileña, Irene. Los dos han estado previamente casados, pero lo más singular afloraba en la conversación previa al encuentro: “¿Se llama Javi? En mis registros akáshicos me hablaron de la aparición de un Javier”.
«Akáshico» viene de ākāśa (akasha), término del antiguo idioma sánscrito de la India y significa alma, espacio, cielo o éter. Según la tradición hindú, los registros akáshicos son los archivos de las memorias del alma.
El desarrollo de la cita fue positivo. “Después de 20 años sin ninguna cita, me ha encantado esta cita a ciegas”, confesaba Irene. Ambos coincidieron en propiciar una segunda vez, para continuar conociéndose.
En la web de Cuatro hay más información sobre la televisiva peripecia del alcarreño.