El portavoz del Grupo Popular en el Senado, Javier Maroto, ha acusado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez de practicar una política basada en el «amiguismo» tras nombrar «a dedo» a Magdalena Valerio para situarla al frente del Consejo de Estado y le ha emplazado a reconsiderar esta decisión.
Así se ha pronunciado después de que se haya confirmado que Valerio será la nueva presidenta del Consejo de Estado en sustitución de María Teresa Fernández de la Vega, que dimitió del cargo el pasado 13 de octubre.
En una entrevista en Onda Cero, Maroto ha afirmado que todas las semanas se despiertan con un «nuevo escándalo» en el que el Gobierno de Pedro Sánchez «mete la mano» en las instituciones y ha recalcado que lo ocurrido en el Consejo de Estado es un nuevo episodio más.
Respeto a las instituciones
«Esta semana no podía ser menos y tenemos a la exministra de Sánchez, la señora Valerio, nombrada a dedo presidenta del Consejo de Estado. Creo que debería reconsiderar esa decisión porque coincide con que otra ministra socialista adquiera un puesto vitalicio para toda la vida en ese mismo Consejo», ha manifestado, en alusión a Fernández de la Vega.
Maroto ha afirmado que el jefe del Ejecutivo debería «respetar un poco más las instituciones» y ha añadido que «ése es el papel que Alberto Núñez Feijóo está tratando de introducir paso a paso en la política española».
A su entender, hay que apostar por la «separación de las instituciones» y la «limpieza y la higiene de los miembros que componen esos organismos». «Es todas las semanas un caso más», se ha quejado, para añadir que la «ejemplaridad» con la que se nombran a las personas en los cargos dice mucho de la persona que los nombra y en este caso Sánchez ha sido «especialista en nombrar afines» en todos los puestos de confianza.
Ante el hecho de que Mariano Rajoy también nombrara en el Consejo de Estado al exministro José Manuel Romay Becaría, Maroto ha puesto el acento en otros órganos como el CIS, RTVE o el INE y ha recalcado que todos esos nombramientos forman parte del «mismo tentáculo» de Sánchez.
«Esa sensación de poca transparencia y demasiado amiguismo o afinidad es parte de lo que también se trata de evitar en la política española», ha manifestado, para insistir en que ése es un objetivo de los que persigue Feijóo.