El Sindicato Independiente de Docentes ANPE ha registrado un total de 80 casos de acoso a profesores en Castilla-La Mancha durante el curso 2022-2023. De estas denuncias, 34 se produjeron en Toledo, 17 en Albacete, 11 en Guadalajara, 10 en Ciudad Real y 8 en Cuenca.
El aumento más significativo se ha registrado en las etapas superiores de Secundaria y Bachillerato, con un 6% más de casos registrados, aunque descienden en Infantil y Primaria.
Son datos recogidos en el informe del Defensor del Profesor, que recopila episodios de agresiones, amenazas, ciberbullying o denuncias falsas sufridos por profesionales del sector.
Lo que ocurre tiene varios frentes:
• Han aumentado un 5% las agresiones de estudiantes a profesores y un 7% las faltas de respeto hacia los profesionales. Se reducen los problemas para dar clase, el acoso y las amenazas y los daños a la propiedad.
• En cuanto a la relación con padres y madres, el acoso y las denuncias hacia los profesores han subido un 4%, las faltas de respeto se han incrementado un 2% y la presión para modificar las notas ha registrado un aumento del 4%, especialmente en los últimos años de Bachillerato. En este apartado, desciende el ciberacoso, las agresiones físicas y las falsas acusaciones.
• En lo relacionado con el entorno laboral, han aumentado los problemas con la administración en un 5%. Todo esto se traduce en unos niveles de ansiedad y depresión en el profesorado inferiores al curso anterior, pero con un incremento del 2% de las bajas laborales.
Bajas laborales como consecuencia de los acosos
En este contexto, desde el sindicato lanzan una serie de demandas para mejorar las condiciones laborales y proteger el ejercicio de la docencia, ya que, de los 80 casos registrados, el 23 por ciento han causado baja laboral.
«Desde los centros educativos nos llegan quejas por el mal uso que se hace de los teléfonos móviles, casos de acoso en redes sociales, grupos de Whatsapp de padres y madres o alumnos donde se difama e insulta a los profesores, todo esto se debe regular», plantea el secretario de comunicación de ANPE en la región, Manuel Tébar.
«Llama la atención que una cuarta parte de los compañeros que acuden a nosotros acaban solicitando la baja laboral por la situación complicada que atraviesan. Las situaciones de acoso se producen de forma constante, durante el curso pasado se registraron 80, esto significa que se produjo un caso cada dos días lectivos, es un goteo continuo», ha lamentado el presidente regional de ANPE, Martín Navarro.
Por ello, entre sus principales reivindicaciones destacan la creación de la figura del psicólogo clínico en los centros educativos, para hacer un seguimiento y control de la salud mental, y el reconocimiento de la ansiedad y la depresión como enfermedades profesionales.
Igualmente, ANPE insiste en recuperar el Observatorio de Convivencia de Castilla-La Mancha, crear una Unidad de Atención al Profesorado, revisar el Decreto de Convivencia y adaptarlo a las nuevas realidades y las redes sociales. Actualizar del mismo modo la normativa vigente relativa al uso de los teléfonos móviles y difundir campañas de sensibilización y dignificación de la labor docente.