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19 abril 2024
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Vamos a (re)visitar Bruselas de la mano de Bruegel y en 10 pasos

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El que no haya visitado alguna vez Bruselas, aunque sea fugazmente, que levante la mano. Otra cosa bien distinta es poder decir que uno conoce la ciudad o incluso que se atrevería a relacionar la capital de Europa con Bruegel, ahora que los flamencos están en un no parar de homenajes hacia el pintor. Veamos, por ejemplo, cómo revisitar Bruselas de la mano de Bruegel y en diez hitos urbanos fundamentales con sus correspindientes diez propuestas, entretenidas e incluso divertidas.

Bruegel se muda de Amberes a Bruselas en la cima de su carrera para estar más cerca de las familias acaudaladas que le encargaban obras. Uno de sus clientes fue muy probablemente el famoso cardenal de Granvela. No solo fue un gran político, sino también uno de los coleccionistas de arte más importantes de la época.

Por aquel entonces, Bruselas ya se había convertido en el epicentro del poder político. A partir de 1515 la ciudad pasa a ser residencia oficial del Emperador Carlos I, quien gobierna desde el enorme Palacio de Coudenberg con sus majestuosas vistas sobre Bruselas. Hoy en día todavía se pueden visitar los restos de este edificio histórico.

1. Sal de caza en la Kapellekerk, iglesia en la que fue enterrado Bruegel
Las obras de Pieter Bruegel el Viejo están más vivas que nunca. 450 años después de su muerte, diez de los personajes de los cuadros de este Maestro Flamenco han escapado. Se reúnen para honrar al hombre que los creó. Y qué mejor sitio que la Kapellekerk, lugar en el que está enterrado Bruegel.

Observa atentamente a tu alrededor dado que, al igual que sucede con sus cuadros, Bruegel te abre las puertas a un mundo totalmente diferente. Jan, el hijo de Bruegel, quiso honrar la memoria de sus padres con un monumento sepulcral en la Kapellekerk. Ni más ni menos que Peter Paul Rubens, su gran amigo, pintó para ello el cuadro "Cristo da las llaves a Pedro".

2. Déjate maravillar después por las pinturas de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica.

3. Visita los restos del Palacio de Coudenberg: donde residía el Emperador Carlos I, un lugar ideal para cuando hace mal tiempo. Los más pequeños también se lo pasarán en grande con esta visita gracias a un recorrido hecho a su medida.

4. Descubre la ciudad antigua
El Sablon es un barrio del centro histórico de Bruselas. Durante el siglo XVI residían, en la parte norte del Sablon y en la calle Wolstraat, prestigiosas familias aristocráticas: las familias Egmont, Culemberg y Brederode. Después, siguieron su ejemplo las familias Lalaing y Thurn und Taxis.

Así es como en el siglo XVII el Sablon pasó a ser uno de los barrios más aristocráticos y prósperos de la ciudad. Quizás sea por eso por lo que Bruegel decidiera ubicar su taller de pintura cerca de este barrio. ¿Vienes a Bruselas en fin de semana? No dudes en visitar el mercado de antigüedades del Sablon (sábados de 9 a 17 horas y domingos de 9 a 14 horas).

5. Sitúate en el centro de la plaza Grote Markt y contempla los distintos tipos de arquitectura de los edificios circundantes. La plaza, famosa por su riqueza estética e histórica, está rodeada por el ayuntamiento, la Broodhuis (Maison du Roi) y muchos otros edificios históricos. La Grote Markt es considerada una de las plazas más bonitas del mundo. El escritor francés Victor Hugo también opinaba lo mismo y vivió ahí varios años. La Grote Markt es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1998.

6. La Iglesia de Nuestra Señora en Sablon
La Iglesia de Nuestra Señora en Sablon, de estilo gótico tardío, data del iglo XV. El impresionante edificio es una de las últimas construcciones góticas importantes de la capital. En la esquina entre el coro y el transepto, Frans de Thurn und Taxis (perteneciente a una importante familia aristocrática) encargó construir una capilla familiar dedicada a Santa Úrsula. Encargó una serie de cuatro tapices murales para decorar la capilla. Uno de ellos puede verse en el Museo de la Ciudad de Bruselas, en la Broodhuis de la Plaza Grote Markt.

7. Het Broodhuis (La Maison du Roi)
En la actualidad la Broodhuis o Maison du Roi es un museo dedicado a la historia de Bruselas. Cuenta con una amplia colección de cuadros y esculturas de distintos períodos, tapices murales de los siglos XVI y XVII, retablos de los siglos XV y XVI, maquetas (entre las cuales destaca un plano de la ciudad de alrededor del siglo XIII), pero también objetos más recientes como el detallado vestuario de Manneken Pis.

8. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula con vidrieras de Bernard van Orley, un importante pintor y dibujante de Brabante del Renacimiento nórdico. Fue, además, un destacado diseñador de tapices murales y vidrieras.

9. Pasea hasta la Bolsa de Comercio, donde estaba el dinero y, por lo tanto también, el poder

10. Maravíllate con la preciosa colección de tapices en el KMKG, ubicado en el Jubelpark. En la época de Bruegel los tapices tenían más valor que los cuadros.

Dicho todo lo cual, ya solo te queda recorrer estos caminos que te hemos sugerido y llegar a la conclusión de que Bruselas es una ciudad mucho más sorprendente de lo que alguno despistadillo puede creer…