Un joven sale del Metro de la Estación Sol con mascarilla como medida de protección frente al Coronavirus tras el aumento de casos en la Comunidad en las últimas horas, en Madrid el 12 de marzo de 2020. (Foto: EP)
Un joven sale del Metro de Sol con mascarilla el 12 de marzo de 2020. Han pasado casi dos años y la pandemia aún sigue. (Foto: EP)

La Policía Municipal de Madrid desalojó en la tarde del miércoles una iglesia evangelista en el madrileño distrito de Tetuán, donde se concentraban más de unas 50 personas en un pequeño espacio.

Fueron los vecinos los que alertaron de la cantidad de personas que entraban en un mismo local en pleno estado de alarma en España. Hasta el lugar acudió una patrulla policial, que descubrió que, pese a que el real decreto contempla la realización de oficios religiosos, no se respetaban las distancias de separación entre feligreses y otras medidas de seguridad e higiene para evitar la propagación del coronavirus.

Por ello, los agentes procedieron a desalojar el local, clausurarlo y denuncia tanto al titular del local como a quien dirigía la actividad religiosa.

Según el real decreto de estado de alarma por coronavirus, la asistencia a los lugares de culto y las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas «consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de al menos un metro».