Casos como el vivido en las últimas horas en Cifuentes conmueven a todos y destrozan anímicamente al entorno más cercano. Para abordar situaciones dramáticas, la Junta de Castilla-La Mancha dispone de un Servicio de Apoyo y Asistencia Psicosocial a Víctimas de Familiares y Grupos Operativos en situación de Urgencia, Emergencia, Crisis y Catástrofes.
En 2022 sólo fue requerido en un caso en la provincia de Guadalajara, aunque en el resto de la región atendió otros 37 incidentes, tras ser activados desde el 112.
Durante el pasado ejercicio se incrementaron en ocho las situaciones de emergencia atendidas por este Servicio de Apoyo Psicosocial, en relación al año 2021, cuando se contabilizaron 30 intervenciones. Los suicidios, accidentes de tráfico con menores de edad implicados y los fallecimientos inesperados, sobre todo de menores, supusieron gran parte de las intervenciones realizadas durante 2022, concretamente, 23 casos.
En relación con la época del año en la que estos equipos psicosociales fueron activados por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 112, cabe destacar que la mayor parte de las intervenciones en 2022, un total de 22, se realizaron durante el segundo semestre.
En concreto, fueron diciembre y octubre cuando se acumuló un mayor número de casos, ocho avisos en el último mes del año y hasta cinco activaciones en octubre; mientras que en agosto no se contabilizó activación alguna.
En el primer semestre del año, aunque se registran menos incidentes en total, durante mayo llegó a ser necesario el trabajo de la Cruz Roja hasta en seis ocasiones. Los meses con menos incidentes registrados corresponden a enero, marzo y diciembre donde tan solo fue necesaria su intervención en una ocasión.
Este servicio, que se lleva a cabo a través de Cruz Roja de Castilla-La Mancha mediante el convenio firmado con la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, está concebido también para los trabajadores de los organismos intervinientes que, en determinadas ocasiones, pueden quedar afectados anímicamente por su participación en algún accidente o incidente de especial gravedad.