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19 abril 2024
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JOSÉ LUIS HERAS CELEMÍN / PNV, Ortuzar y el tridente de Neptuno

Lo que se ahorma ahora, con el reptil retorcido que puede campar con principios políticos del siglo pasado, tiene otros intereses y protagonistas distintos al socialismo que representan el PSOE y Pedro Sánchez. Pueden ser peligrosos para el PNV, con EH-Bildu en el País Vasco. Pero sus garfios son más amplios, sobre derechas, centro e izquierdas, tienen ámbito nacional, y nos afectan a todos.

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Conocí al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, en Madrid, en una fiesta navideña del PNV. Me lo presentó un periodista, como ex director de Euskal Irrati Telebista (la radio televisión vasca). Lo describió como un vasco muy listo. Volví a verlo, meses después, en la puerta del Congreso de los Diputados, con Aitor Esteban. Los dos, en mangas de camisa y con vaqueros, iban ante mí, Carrera de San Jerónimo abajo, hacia la Plaza de Neptuno. Al llegar al semáforo en rojo, la casualidad y el cordón de un zapato flojo produjeron la coincidencia. Agachado, atando el zapato, vi a Ortuzar: Estaba en línea, entre mi ojo y el tridente de Neptuno. Debajo una serpiente enroscada en el brazo del dios, con Aitor Esteban cerca.

La circunstancia, a lo largo del tiempo, en alguna ocasión ha servido para buscar analogías entre el PNV y Ortuzar con el cetro de Neptuno. Entre la estatua del dios junto al que se festejan los éxitos deportivos del Atlético de Madrid y el presidente del EBB ha habido alguna relación. Pero lo de ahora, más que relación, es coincidencia: Ortuzar con Esteban cerca, ambos del PNV y muñendo lo que muñan, por separado o juntos, están ante el reptil que se enrosca en el brazo del dios. Condicionando la realidad española. Y limitados por el tridente que influye en el futuro vasco, en el del resto de España y la realidad de los arpones que maneja el hijo de Saturno y Ops.

Cuando conocí a Ortuzar, lo marqué como una de las referencias que en el EBB avisan de lo que es importante en el País Vasco, un lugar en el que, según Xavier Arzallus, unos agitan nogales y otros recogen nueces. Hoy, con nueces y nogales, o sin ellos, apareció la referencia con Ortuzar de testigo. El aviso, firmado por Iker Gurpegui, saltó en El Cierre Digital, que dirige Juan Luis Galiacho: “La ciudad de Irún se convierte en el laboratorio de Pablo Iglesias, que no esconde sus planes para gobernar en Euskadi con EH-Bildu y el PSOE”.

Iglesias, EH-Bildu y el PSOE, los tres como arpones del tridente del dios Neptuno. En línea con Ortuzar y Aitor Esteban, atentos los dos a lo que salte, con serpiente o sin ella, sobre el PNV. Gurpegui daba cuenta del acuerdo en Irún entre Podemos y los socialistas para, con el asenso de Iglesias, probar el pacto local irundarra, como ensayo para echar al PNV de las instituciones vascas. Una cuestión local, o autonómica, que se ventila en Ajuria-Enea.
Gurpegui vio los arpones Pablo Iglesias, EH-Bildu y el PSOE frente al PNV Y, profesional, lo contó. Con el enfado en el PNV, que facilitó la salida de Rajoy y la investidura de Sánchez. Y con las declaraciones de Ortuzar que remedamos no hace mucho: “Para nosotros la palabra deslealtad tiene un sentido mucho más profundo desde el punto de vista de la traición política. No consuela que te tilden de socio estratégico si luego no va acompañado de hechos. Estamos un poco mosqueados, el grado de cumplimiento de los acuerdos con el Gobierno deja mucho que desear”. Pero Ortuzar, un vasco listo, tras dolerse de deslealtades (él, desde el EBB y con los sucesos recientes protagonizados por el PNV en España) apuntó algo más: “Hemos pasado de asaltar los cielos a quedarme en el Gobierno. Todo lo que está haciendo Iglesias es para consolidar su posición”, criticaba a Pablo Iglesias.
Desde el EBB y con óptica provinciana, Ortuzar se ocupó de los arpones que importan al PNV: Iglesias, desde la mayoría de izquierdas del Gobierno de coalición con Pedro Sánchez, trata de aliarse con quien haga falta para hacer músculo en el Gobierno de Coalición frente a Sánchez. Pero el tridente de Neptuno, con el reptil al lado, que ve Iglesias y acaso no aprecien Ortuzar ni otros en grupos y partidos políticos nacionales, tiene un objetivo más amplio que el País Vasco y su autonomía. Con Sánchez y el socialismo desplazados hacia la extrema izquierda, el futuro del PSOE no es coherente con su historia. Es posible que Sánchez esté mejor en la extrema izquierda brava que en la izquierda moderada que se asocia al PSOE. Pero la extrema izquierda que ve el electorado español, no es Sánchez en el PSOE, es Iglesias en Podemos.

Por eso, los arpones a tener en cuenta no deben ser Podemos, EH-Bildu y el PSOE frente a la derecha que representa el PNV. “Sánchez, este verano se negó a formar un gobierno de Izquierdas en Euskadi con EH-Bildu y Podemos. El PNV gobierna porque el PSOE lo permitió. Y prefirió a Urkullu frente a Otegui”, recordaba Gurpegui, obviando los intereses PNV-PSOE en los gobiernos de España (Sánchez), vasco (Urkullu) y navarro (Chivite). Pero lo que se ahorma ahora, con el reptil retorcido que puede campar con principios políticos del siglo pasado, tiene otros intereses y protagonistas distintos al socialismo que representan el PSOE y Pedro Sánchez. Pueden ser peligrosos para el PNV, con EH-Bildu en el País Vasco. Pero sus garfios son más amplios, sobre derechas, centro e izquierdas, tienen ámbito nacional, y nos afectan a todos.

Por el momento, tras detectarlo, es posible anunciarlo, pero no evaluarlo. También seguir observándolo con el PNV, Ortuzar y el tridente de Neptuno.


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